ANSIEDAD

ANSIEDAD

qué es.

La ansiedad es una sensación desagradable que todo el mundo hemos sentido alguna vez, sobre todo, cuando nos tenemos que enfrentar a algo que nos preocupa: hacer un examen, una entrevista de trabajo, conocer a personas nuevas…

cómo se reconoce.

La ansiedad se presenta de muchas formas y en diferentes momentos, por eso, si aprendes a detectar las señales de que comienza, podrás controlarla mejor.

Los síntomas pueden aparecer de uno en uno o al mismo tiempo:


SEÑALES
FÍSICAS


SEÑALES
COGNITIVAS


SEÑALES
MOTORES

Algunas señales aparecen de forma muy aguda y automática, por ejemplo:

  • Aceleración de la respiración y el ritmo cardíaco.
  • Sudoración.
  • Sequedad en la boca.
  • Sensación de presión en el pecho.
  • Mareos.
  • Etc.

Otras, aparecen de una forma más gradual, como por ejemplo:

  • Pérdida o aumento del apetito.
  • Dificicultad para dormir bien.

(Pensamientos)

Afecta muchísimo a la forma en la que pensamos y, sobre todo, al contenido de lo que pensamos.

Son característicos los pensamientos incontrolables que están muy relacionados con el miedo y la falta de control.

  • ¿Te has descubierto alguna vez pensando constantemente que todo lo que hagas saldrá mal?
  • ¿Que no sabrás qué decir cuando te presenten a ese nuevo grupo de amigos?
  • ¿Te entra un miedo atroz a decir algo fuera de lugar?

Si es así, debes saber que este tipo de pensamientos están muy relacionados con la ansiedad.

También puede afectar a:

  • La capacidad para atender y concentrarnos.
  • Memorizar las cosas del día a día.
  • Entender con claridad las explicaciones que nos dan.

(Comportamiento)

Cuando los niveles de ansiedad son elevados, también se puede mostrar en nuestro comportamiento.

  • Sentirnos muy inquietos.
  • Movernos de forma torpe o atropellada.
  • Pueden aparecer temblores que incluso nos dificultan las actividades de día a día.
  • Aparece la tensión mandibular, etc.

SEÑALES
FÍSICAS

Algunas señales aparecen de forma muy aguda y automática, por ejemplo:

  • Aceleración de la respiración y el ritmo cardíaco.
  • Sudoración.
  • Sequedad en la boca.
  • Sensación de presión en el pecho.
  • Mareos.
  • Etc.

Otras, aparecen de una forma más gradual, como por ejemplo:

  • Pérdida o aumento del apetito.
  • Dificicultad para dormir bien.

SEÑALES
COGNITIVAS

(Pensamientos)

Afecta muchísimo a la forma en la que pensamos y, sobre todo, al contenido de lo que pensamos.

Son característicos los pensamientos incontrolables que están muy relacionados con el miedo y la falta de control.

  • ¿Te has descubierto alguna vez pensando constantemente que todo lo que hagas saldrá mal?
  • ¿Que no sabrás qué decir cuando te presenten a ese nuevo grupo de amigos?
  • ¿Te entra un miedo atroz a decir algo fuera de lugar?

Si es así, debes saber que este tipo de pensamientos están muy relacionados con la ansiedad.

También puede afectar a:

  • La capacidad para atender y concentrarnos.
  • Memorizar las cosas del día a día.
  • Entender con claridad las explicaciones que nos dan.

SEÑALES
MOTORES

(Comportamiento)

Cuando los niveles de ansiedad son elevados, también se puede mostrar en nuestro comportamiento.

  • Sentirnos muy inquietos.
  • Movernos de forma torpe o atropellada.
  • Pueden aparecer temblores que incluso nos dificultan las actividades de día a día.
  • Aparece la tensión mandibular, etc.

ataques de ansiedad.


¿Los has sufrido alguna vez? ¿Cómo saber si los tienes?

Un ataque de ansiedad aparece de forma súbita y sin poder controlarlo.

Como una avalancha de pensamientos intensos de miedo que hacen que se disparen los mecanismos fisiológicos.

Aprende a reconocerlo

Aparece una sensación intensa de inquietud, como si percibieras un gran peligro que está a punto de suceder.

El corazón te late muy fuerte y acelerado, al igual que tu respiración, pudiendo sentir incluso dolor en el pecho.

Es posible que empieces a sudar, e incluso que se nuble la vista o te marees.

Aparece una sensación intensa de inquietud, como si percibieras un gran peligro que está a punto de suceder.

El corazón te late muy fuerte y acelerado, al igual que tu respiración, pudiendo sentir incluso dolor en el pecho.

Es posible que empieces a sudar, e incluso que se nuble la vista o te marees.

La sensación es tan intensa que, la persona que los está sufriendo cree que esos síntomas no pararán nunca y que incluso puede morir. De hecho, muchas veces se confunden estos síntomas con un infarto.

Es importante que sepas que estos síntomas siempre alcanzan un punto álgido y después se regulan de nuevo.

Si sabes detectar esos primeros síntomas, podrás poner en marcha estrategias para que no lleguen a alcanzar ese punto tan agudo.

¿Existe medicación para la ansiedad?

Sí, los ansiolíticos son los fármacos habituales para casos de ansiedad. Estos medicamentos son recetados por un profesional del ámbito de la psiquiatría. Su toma debe estar supervisada por dicho profesional, controlando los cambios que se realicen al respecto.

Además, es recomendable complementar la toma de esta medicación con una terapia psicológica que ofrezca estrategias y herramientas para reconocer de forma rápida los síntomas y poder controlarlos.

tips para el manejo de la ansiedad

¿Cómo puedo controlarla?

La ansiedad está muy asociada a la preocupación y el estrés; todas aquellas actuaciones que ayuden a encontrar espacios de mayor relajación serán de ayuda.


AFRONTAR


IDENTIFICAR


DESCONECTAR

Hacer frente a aquello que nos preocupa puede suponer un pico de ansiedad momentáneo, pero ayuda a disminuirla a largo plazo.

Identificar los pensamientos distorsionados (normalmente catastrofistas) ayuda a pararlos y cambiarlos por unos más realistas y adaptativos.

Dedicar tiempo a actividades de disfrute (lectura, estar con amigos, pasear, hacer deporte…) ayuda a liberar la mente y proporcionar alivio.


AFRONTAR

Hacer frente a aquello que nos preocupa puede suponer un pico de ansiedad momentáneo, pero ayuda a disminuirla a largo plazo.


IDENTIFICAR

Identificar los pensamientos distorsionados (normalmente catastrofistas) ayuda a pararlos y cambiarlos por unos más realistas y adaptativos.


DESCONECTAR

Dedicar tiempo a actividades de disfrute (lectura, estar con amigos, pasear, hacer deporte…) ayuda a liberar la mente y proporcionar alivio.

¿Cómo controlarla en exámenes?

Enfrentarse a un examen o prueba en la que nos evalúen, es una de las situaciones más frecuentes en las que la ansiedad aparece.
La preocupación por suspender o no obtener la puntuación esperada suele ser muy grande y crece a medida que nos acercamos al momento de la prueba.


ANTES


DURANTE

Es importante conocer los aspectos que habitualmente nos ayudan a mantener la ansiedad a raya y ponerlos en práctica, como:

Realizar ejercicio regular

Reservar tiempo para amigas/os

Mantener un horario de sueño estable

Para rebajar la tensión antes de la prueba, puede ser de utilidad la realización de ejercicios de respiración.

En el momento del examen, empieza a contestar primero aquellas preguntas que te ves más capaz de contestar.

Así evitarás bloquearte en aquellas preguntas en las que no estás segura/o y de que aparezcan esos pensamientos negativos y anticipatorios que te harán muy difícil seguir con la prueba.


ANTES

Es importante conocer los aspectos que habitualmente nos ayudan a mantener la ansiedad a raya y ponerlos en práctica, como:

Realizar ejercicio regular

Reservar tiempo para amigas/os

Mantener un horario de sueño estable

Para rebajar la tensión antes de la prueba, puede ser de utilidad la realización de ejercicios de respiración.


DURANTE

En el momento del examen, empieza a contestar primero aquellas preguntas que te ves más capaz de contestar.

Así evitarás bloquearte en aquellas preguntas en las que no estás segura/o y de que aparezcan esos pensamientos negativos y anticipatorios que te harán muy difícil seguir con la prueba.


Si la ansiedad se mantiene en el tiempo, no consigues controlarla y acaba afectando y dominando tu día a día, te recomendamos que acudas a servicios especializados en salud mental, tanto en el ámbito médico como desde las asociaciones de tu zona.

Si la ansiedad se mantiene en el tiempo, no consigues controlarla y acaba afectando y dominando tu día a día, te recomendamos que acudas a servicios especializados en salud mental, tanto en el ámbito médico como desde las asociaciones de tu zona.

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