BULLYING
BULLYING
qué es.
No es una cosa de niñ@s o adolescentes.
No son solo bromas pesadas.
Según la OMS el acoso escolar es “la intimidación física, psicológica o sexual contra una persona en edad escolar, reiterada en el tiempo, que puede provocar daño, temor o tristeza en la víctima o en un grupo de víctimas”.
tipos de bullying
El acoso escolar puede ejercerse de diferentes maneras y en diferentes grados. A continuación, te damos algunos ejemplos, desde lo que podríamos considerar “más leve” a “más grave”.
¡OJO! Todas ellas, cualquier tipo de agresión y en cualquier grado van a producir una huella en la autoestima y un daño emocional en la persona que lo sufre:
La exclusión
Esta es una forma muy sutil de ejercer acoso, se refiere a marginar a algún compañero/a, rechazar relacionarse con ella, no aceptarla en las actividades comunes, ignorar sus intentos por relacionarse o comunicarse… Puede darse bien desde la exclusión por una única persona, o bien hasta de forma colectiva.
Agresión verbal
Insultar, gritar o amenazar de forma habitual a una persona. Hay otras formas indirectas, como difamar o extender rumores sobre ella.
Agresión fisíca
Al igual que las agresiones verbales, pueden darse de forma directa (pegar a la persona o golpearla con objetos…) pero también de forma indirecta (quitarle o romperle las pertenencias, extorsionar…).
Acoso sexual
También en diferentes formas, que puede ir desde los comentarios constantes sobre la sexualidad de la persona, gestos, tocamientos, hasta situaciones como la violencia sexual o la violación.
Cyberbullying
En términos generales, es aquel que se realiza utilizando los medios digitales.
Echa un vistazo al apartado “Ciberbullying”, en el que te hablaremos en profundidad de esta forma de acoso
cómo se reconoce
Es importante conocer las señales para poder identificar de forma temprana cuando alguien está siendo víctima de acoso escolar. Éste será el primer paso para poder actuar, puesto que habitualmente, las personas involucradas no piden ayuda.
Hay que estar atentas a los cambios que se dan en la persona, teniendo en cuenta que pueden ser diferentes en cada persona:,

Si habitualmente tiene lesiones, golpes o heridas que no tienen explicación.

Si, de forma habitual pierde objetos personales, como el móvil, ropa, enseres como el reloj, los libros…

Quejas físicas o malestar como dolor de cabeza, de tripa… que pueden ser reales o no, pero que acaban afectando a su funcionamiento diario.

Cambios en la alimentación, tanto por dejar de comer como por tener necesidad de comer demasiado. En algunas ocasiones, pueden manifestar mucha hambre por no haber comido en el centro, evitando así situaciones de acoso.

Cambios en el sueño, dificultad para dormir o tener pesadillas habitualmente.

Cambios en su autoestima, se muestra más inseguro de sí mismo, refiere no valer para nada…

Tener cambios en sus notas y en su rendimiento. Además, puede negarse a acudir al centro educativo o buscar excusas para no ir.

Observar que se relaciona menos, que no tiene amistades ni relaciones sociales

Comportamientos con la intención de hacerse daño, observar autolesiones, conductas de riesgo, o incluso hablar de suicidio.

Pruebas directas en sus redes sociales, si vuelcan comentarios hirientes sobre ella, si te llegan mensajes o vídeos de esa persona…

Si habitualmente tiene lesiones, golpes o heridas que no tienen explicación.

Si, de forma habitual pierde objetos personales, como el móvil, ropa, enseres como el reloj, los libros…

Quejas físicas o malestar como dolor de cabeza, de tripa… que pueden ser reales o no, pero que acaban afectando a su funcionamiento diario.

Cambios en la alimentación, tanto por dejar de comer como por tener necesidad de comer demasiado. En algunas ocasiones, pueden manifestar mucha hambre por no haber comido en el centro, evitando así situaciones de acoso.

Cambios en el sueño, dificultad para dormir o tener pesadillas habitualmente.

Cambios en su autoestima, se muestra más inseguro de sí mismo, refiere no valer para nada…

Tener cambios en sus notas y en su rendimiento. Además, puede negarse a acudir al centro educativo o buscar excusas para no ir.

Observar que se relaciona menos, que no tiene amistades ni relaciones sociales

Comportamientos con la intención de hacerse daño, observar autolesiones, conductas de riesgo, o incluso hablar de suicidio.

Pruebas directas en sus redes sociales, si vuelcan comentarios hirientes sobre ella, si te llegan mensajes o vídeos de esa persona…
consecuencias
El bullying deja una huella muy difícil de borrar en las personas que lo sufren.
Es común que aparezcan en ellas sentimientos de soledad, de indefensión, de inseguridad… Todo ello podrá desembocar en graves problemas de salud mental, que pueden aparecer de forma inmediata, en momentos posteriores o incluso en la vida adulta.
Estas son algunas de las consecuencias de sufrir bullying:,
Síntomas psicosomáticos
Ante situaciones de estrés, sobre todo cuando este se mantiene en el tiempo, el organismo reacciona con respuestas físicas como dolor de estómago, de cabeza, problemas en la piel… Además el sistema inmune puede verse afectado.
Ansiedad
En personas que sufren acoso, la ansiedad y el miedo están presentes de forma constante. Esa ansiedad puede afectar también al rendimiento, puesto que provoca dificultades para concentrarse, para memorizar, para planificarse….
Además, esa ansiedad puede generalizarse a otros entornos diferentes al centro educativo, pudiendo afectar a otras esferas de su vida.
Puedes consultar el apartado: “ansiedad” para saber más sobre este trastorno).
Depresión
El aislamiento, los sentimientos de tristeza y soledad que sienten las personas acosadas suponen un gran riesgo para desarrollar depresión, que se caracteriza sobre todo por una profunda tristeza, desesperanza, pérdida del interés y de la capacidad para disfrutar de actividades con las que antes lo hacía.
Una de las consecuencias más graves de la depresión es la ideación o conducta suicida.
Puedes consultar el apartado: “depresión” para saber más sobre este trastorno).
Baja autoestima
La persona que está siendo acosada se siente cada vez más insegura, su autoestima estará tan dañada que acabará incluso sintiéndose culpable y responsable de los ataques que reciba, considerándose merecedora de los mismos. Además, tendrá gran desconfianza en sí misma, mostrando mucha dificultad para establecer nuevas relaciones sociales.
Puedes consultar el apartado: “autoestima” para saber más sobre ella.
Trastornos alimentarios, autolesiones y otras conductas de riesgo
Las personas que son víctimas de este tipo de acoso pueden recurrir a estas vías de descarga emocional, en las que de manera momentánea y por su puesto no adaptativa, sienten que tienen el control sobre algo y que manejan el dolor al menos de forma inmediata.
Riesgo suicida
La consecuencia más grave del acoso escolar es el suicidio. Las personas que lo sufren tienen una gran desesperanza, y creen que este sufrimiento será de por vida y que nadie les podrá ayudar, contemplando el suicidio como la única opción para acabar con este sufrimiento.
Otros problemas de salud mental
Además de estas consecuencias, también pueden desarrollarse otros problemas de salud mental como la psicosis, trastornos de personalidad, trastorno obsesivo compulsivo…
Puedes consultar nuestro apartado: “emociones” para saber más sobre este trastorno).
¿puedo hacer algo para prevenirlo?
¡Por supuesto! Siempre podemos hacer algo.,
Probablemente, si te has detenido en este apartado es porque te preocupa, y porque sabes que es una realidad que no podemos normalizar y aceptar. Ese es el primer paso.
Puedes ayudar detectando señales de alerta que te pueden hacer sospechar que algún/a compañero/a está sufriendo acoso.
Si tienes confianza con la persona que sufre bullying, muéstrate disponible para hablar y escuchar.
Si no tienes confianza con la persona que sufre bullying o no se muestra receptiva, habla con alguien cercano sobre tus sospechas (profesores, otros compañeros más cercanos a la persona, tus padres…).
Sé un ejemplo para el resto de compañeros/as: Sé amable con los demás, trátales con respeto, favoreciendo también el bienestar de quienes pueden ser más vulnerables.
Sé activista contra el bullying: comparte lo que sabes con el resto de tus amigas/os y compañeras/os, detén cualquier tipo de actuación que pueda suponer herir a otra persona.
¿qué puedo hacer si sufro bullying?
Si te has sentido identificado con alguna de estas señales y crees que estás siendo víctima de acoso escolar, decirte en primer lugar que nada de lo que está ocurriendo es culpa tuya, no has hecho nada que te haga merecerlo, y no tiene nada que ver contigo, tu aspecto físico tu forma de ser.
Absolutamente NADA justifica que estés recibiendo este trato.
Habla con alguien que sea de confianza para ti: un@ amig@, profesor de colegio, de extraescolares, tu familia… Estas personas podrán escucharte, ayudarte a buscar posibles soluciones y ser un apoyo en los siguientes pasos.
Si hablar directamente te da vergüenza, miedo o simplemente no sabes cómo empezar a hacerlo, puedes hacerlo vía WhatsApp, carta, correo electrónico… Será el primer paso para poder tener una primera conversación.
Establece un plan de seguridad para protegerte, intentado evitar exponerte a situaciones de riesgo: identifica nuevas rutas para ir o venir del Centro educativo, intenta que alguien de confianza te acompañe o te lleve, busca espacios seguros dentro del Centro educativo.
No tomes como respuesta la violencia, puesto que puede tener aún más consecuencias negativas para ti.
Si la persona que te acosa forma parte de tu grupo de amistades, habla con él/ella directamente, haciéndole saber que no aceptarás este trato por su parte y que en caso de que continúe adoptarás medidas. Las relaciones de amistad no duelen ni hacen daño, por lo que alguien que te trata de esa manera no puede considerarse un@ amig@.
Intenta mantener alta tu autoestima, y piensa en todas las personas que tienes a tu alrededor que te quieren y te valoran. No te dejes llevar por los mensajes que recibas que aquellas personas que sólo buscan hacerte daño.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional dispone de un teléfono gratuito, confidencial y anónimo. Está operativo las 24 horas y es atendido por psicólogos apoyados por trabajadores sociales y abogados. Puedes llamar para hacer cualquier consulta: 900 018 018
Busca apoyo terapéutico que pueda ayudarte a superar la herida, a facilitarte estrategias para mejorar tu autoestima, tus habilidades de relación, así como para detectar o tratar posibles problemas de salud mental.
cyberbullying
El ciberbullying o ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos o a través de los teléfonos móviles.
Te damos algunos ejemplos concretos para que puedas identificarlo mejor:,
Difundir mentiras, bulos o rumores sobre una o varias personas de forma continuada.
Publicar fotografías o vídeos vergonzosos de alguien sin su consentimiento.
Enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes.
Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas.
cómplices
El Ciberbullying se puede dar de manera directa, es decir, por la persona que inicia y difunde las imágenes, rumores, etc… y de igual o mayor fuerza es el acoso que se realiza de forma indirecta, es decir, por aquellas personas que comparten y contribuyen a que ese acoso llegue a más personas.

El daño que se puede hacer a una persona con un gesto tan simple como dar a “reenviar” o contribuyendo con comentarios hirientes es inimaginable.
No seas cómplice, puedes contribuir a detener la difusión, a hacer ver a quien lo manda que eso no está bien.

El daño que se puede hacer a una persona con un gesto tan simple como dar a “reenviar” o contribuyendo con comentarios hirientes es inimaginable.
No seas cómplice, puedes contribuir a detener la difusión, a hacer ver a quien lo manda que eso no está bien.
¿qué consecuencias tiene el ciberacoso?
Cuando el acoso ocurre en línea, la víctima siente como si la estuvieran atacando en todas partes, hasta en su propia casa. Puede parecerle que no hay escapatoria posible.
Las consecuencias pueden durar largo tiempo y afectar a la víctima de muchas maneras:
FÍSICAMENTE
MENTALMENTE
EMOCIONALMENTE
Se siente cansada (pierde el sueño) o sufre dolores de estómago y de cabeza.
Se siente preocupada, avergonzada, estúpida y hasta asustada o enfadada.
Se siente avergonzada y pierde interés en lo que le gusta.
FÍSICAMENTE
Se siente cansada (pierde el sueño) o sufre dolores de estómago y de cabeza.
MENTALMENTE
Se siente preocupada, avergonzada, estúpida y hasta asustada o enfadada.
EMOCIONALMENTE
Se siente avergonzada y pierde interés en lo que le gusta.
Sentirse objeto de burla o de acoso puede impedir que la víctima hable con franqueza o trate de resolver el problema. En casos extremos, el ciberacoso puede llevar a quitarse la vida.
¿Con quién debo hablar si alguien me está acosando en línea?
¿Por qué es importante denunciarlo?
Los efectos del ciberacoso sobre la salud mental pueden ser diferentes según el medio que se utilice. Por ejemplo, el acoso a través de mensajes de texto o de imágenes o vídeos en las plataformas de las redes sociales ha demostrado ser muy perjudicial para los adolescentes.

Busca ayuda en alguien en quien confíes, por ejemplo tu padre, madre, un familiar cercano u otro adulto de confianza.

En la escuela puedes hablar con un consejero, el entrenador deportivo o tu maestro(a) favorito(a), ya sea online o en persona.

Si no te sientes cómodo(a) hablando con alguien que conoces, comunícate con una línea telefónica de ayuda en tu país para que puedas hablar con un consejero profesional.

Si el acoso ocurre en una plataforma social, piensa en la posibilidad de bloquear al/a acosador/a e informar sobre su comportamiento en la propia plataforma. Las empresas de redes sociales tienen la obligación de velar por la seguridad de sus usuarios.

Es conveniente reunir pruebas –mensajes de texto y capturas de pantalla de las publicaciones en las redes sociales– para mostrar lo que está ocurriendo.

Para que el acoso se detenga, no solo hay que detectarlo. Es fundamental denunciarlo. También puede ser importante mostrar al acosador que su comportamiento es inaceptable.

Si te encuentras en peligro inminente, debes comunicarte con la Policía o con los servicios de emergencia en tu país.

Busca ayuda en alguien en quien confíes, por ejemplo tu padre, madre, un familiar cercano u otro adulto de confianza.

En la escuela puedes hablar con un consejero, el entrenador deportivo o tu maestro(a) favorito(a), ya sea online o en persona.

Si no te sientes cómodo(a) hablando con alguien que conoces, comunícate con una línea telefónica de ayuda en tu país para que puedas hablar con un consejero profesional.

Si el acoso ocurre en una plataforma social, piensa en la posibilidad de bloquear al/a acosador/a e informar sobre su comportamiento en la propia plataforma. Las empresas de redes sociales tienen la obligación de velar por la seguridad de sus usuarios.

Es conveniente reunir pruebas –mensajes de texto y capturas de pantalla de las publicaciones en las redes sociales– para mostrar lo que está ocurriendo.

Para que el acoso se detenga, no solo hay que detectarlo. Es fundamental denunciarlo. También puede ser importante mostrar al acosador que su comportamiento es inaceptable.

Si te encuentras en peligro inminente, debes comunicarte con la Policía o con los servicios de emergencia en tu país.
Estoy siendo víctima de ciberacoso
¿cómo debería pedir ayuda?
Si te están acosando en línea, hablar con un adulto de confianza –alguien con quien te sientas seguro(a) al hablar de este tema– es una de las primeras cosas que debes hacer y también una de las más importantes.
Si hablar con tus padres o adultos de confianza se te hace difícil...
Hay maneras de facilitar la conversación, como por ejemplo eligiendo un momento en que sepas que te van a prestar toda su atención para explicarles lo grave que es para ti ese problema.
Recuerda que es posible que ellos no estén familiarizados con la tecnología, por lo que tendrás que ayudarles a comprender lo que está sucediendo.
Es posible que no te puedan ofrecer soluciones de inmediato, pero querrán ayudarte y juntos podrán encontrar una solución.
También puedes contactar con nosotros y te ayudaremos a gestionar esta situación:
Los efectos del ciberacoso sobre la salud mental pueden ser diferentes según el medio que se utilice. Por ejemplo, el acoso a través de mensajes de texto o de imágenes o vídeos en las plataformas de las redes sociales ha demostrado ser muy perjudicial para los adolescentes.
Cuando sufres ciberacoso puedes sentirte avergonzado, nervioso, ansioso y tener dudas sobre lo que la gente dice o piensa de ti.
Esto puede llevarte a aislarte de tus amigos y familiares, a tener pensamientos negativos y a sentirte culpable por las cosas que has hecho o dejado de hacer, y a creer que te están juzgando negativamente. Es habitual sentirse solo y abrumado, y sufrir dolores de cabeza, náuseas o dolores de estómago frecuentes.
Puedes perder la motivación para llevar a cabo las cosas que normalmente te gustan y sentirte aislado de las personas que quieres y en las que confías, lo que podría perpetuar los sentimientos y pensamientos negativos que afectan negativamente a tu salud mental y a tu bienestar.
Faltar a la escuela es otro efecto frecuente del ciberacoso que puede afectar a la salud mental de los jóvenes, y llevarlos a utilizar sustancias como el alcohol y las drogas o a desarrollar comportamientos violentos para hacer frente a su dolor psicológico y físico.
Hablar con un amigo, un familiar o un consejero escolar de confianza puede ser un primer paso para obtener ayuda.
Cualquiera puede convertirse en víctima de ciberacoso. Si ves que esto le está ocurriendo a alguien que conoces, procura ofrecerle apoyo.
Es importante que escuches a tu amigo(a).
¿Por qué no quiere denunciar que está sufriendo ciberacoso? ¿Cómo se siente? Cuéntale que no tiene que hacer una denuncia formal, pero que es muy importante que hable con alguien que pueda ayudarle.Recuerda que posiblemente tu amigo(a) se siente indefenso(a).
Trátalo(a) amablemente y ayúdale a pensar en lo que podría decir y a quién. Ofrécete a acompañarlo(a) si decide denunciar lo que le está ocurriendo. Pero lo más importante es recordarle que estás ahí para él o ella, y que quieres ayudarle.
Buscad a un adulto de confianza.
Si tu amigo(a) aún no desea denunciar el incidente, entonces apóyalo(a) tratando de encontrar a un adulto de confianza que pueda ayudarle a afrontar la situación. Recuerda que hay situaciones en las que el ciberacoso puede tener consecuencias mortales.
No hacer nada puede llevar a la persona a pensar que todos están contra ella o que a nadie le importa. Tus palabras pueden marcar la diferencia.
Estar en línea tiene muchos beneficios. Pero como sucede con otras cosas en la vida, también presenta riesgos de los que debes protegerte.
Si estás sufriendo a causa del ciberacoso, podrías eliminar algunas aplicaciones o permanecer fuera de línea mientras te das un tiempo para recuperarte. Sin embargo, salir de Internet no es una solución a largo plazo. Si no hiciste nada malo, ¿por qué deberías quedar en desventaja? Esto podría incluso dar a los hostigadores una señal equivocada, alentándolos a seguir comportándose de manera inaceptable.
Todos deseamos que deje de haber ciberacoso y esta es una de las razones por las que es tan importante denunciarlo. Para lograr que Internet sea como queremos no podemos limitarnos a denunciar el acoso. Debemos ser cuidadosos y no compartir o decir cosas que puedan herir a otras personas. Tenemos que ser amables unos con otros en línea y en la vida real. Todos, sin excepción.
Piensa dos veces antes de publicar o compartir algo en plataformas digitales porque puede permanecer en línea para siempre y ser utilizado más adelante para hacerte daño. Nunca des detalles personales como tu dirección, tu número telefónico o el nombre de tu escuela.
Aprende sobre los ajustes de privacidad de tus aplicaciones favoritas para las redes sociales. Algunas de las acciones que puedes realizar son las siguientes:
La mayoría de tus redes sociales favoritas no avisan a quienes tú bloqueas, restringes o denuncias.
¿Dónde está la línea entre la broma y el acoso?
Es normal hacer bromas y tener juegos entre amigos/as, especialmente cuando se es joven, pero a veces resulta difícil saber cuándo se trata de una broma con la que alguien trata de divertirse, y cuándo la intención es la de hacer daño.
De forma general, y por simple que pueda parecer, lo cierto es que el límite estaría ahí, es decir, en el momento que esa broma te ha hecho sentir mal significa que para ti ha ido demasiado lejos.
Se convertiría además en acoso si esas bromas se mantienen a pesar de que le has pedido a la otra persona que deje de hacerlo, o cuando lejos de parar, lo hace cada vez con más frecuencia o de manera más hiriente.

Pide ayuda a las personas que están a tu alrededor, profesionales o personas de confianza si sospechas que estás recibiendo algún tipo de acoso.

Pide ayuda a las personas que están a tu alrededor, profesionales o personas de confianza si sospechas que estás recibiendo algún tipo de acoso.
quiz
QUIZ BULLYING